Sinopsis

Adam se me acercó súbitamente, acariciándome el cabello con su mano derecha, mientras que con la otra, me agarraba por la cintura. Entonces, apunto de desmayarme, con el corazón latiéndome a cien por hora, susurró -rompamos las reglas-, a continuación rozó sus labios con los mios, introduciéndome en un trance del que no quería despertar. Me había besado.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Sabor a Sangre: mi siguiente proyecto


Hola a todos y todas!!! trás unos días sin escribir nada devo deciros qué después de Silenciada, publicaré otra novela (la que de momento se titula Sabor a Sangre), os dejo una Sinopsis. Haber qué os parece.
Saludos!!!


Sinopsis




Nuestros labios se encontraron, dando paso a un beso alentador, apasionado, ardiente. Todo a nuestro alrededor pasó a un segundo plano, sus manos se enredaron en mi cabello, mientras sentía su respiración en mi rostro. Me besó en la frente, en la mejilla, descendió hasta mi cuello, entonces, sentí su inquietante impulso, quería saborear mi sangre, llevaba queriéndolo hacer desde que nos conocimos. Sentía su pulso acelerado, y su respiración entrecortada, quería dejarle hacerlo, sabía que él no me haría daño, y sabía que si yo no accedía él nunca lo haría, se torturaría así mismo. Quise darle todo, había prometido que viviría para él, y si para cumplir mi promesa debía dejar que saboreara mi sangre, lo haría. Agarré por el cuello mi camisa blanca y la deslicé por mi hombro hasta que este quedó al descubierto. En ese instante, percibí la guerra entre su cuerpo y mente, puse mi mano derecha en su coronilla, acerqué su boca a mi cuello, y le susurré al oído.
- Hazlo, soy tuya – aquellas palabras sonaron fuertes, con luz propia. Ian se detuvo por un momento, pero finalmente me hizo caso, e hincó sus colmillos en mi cuello. En aquel instante, una pequeña punzada de dolor recorrió mi cuerpo, pero enseguida desapareció, para dejar paso a una maravillosa sensación de alivio y gusto. Sus músculos se relajaron, mientras me rodeaba con los brazos, sujetándome mientras bebía de mi.

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